Vivía atrapada en el “nunca es suficiente”: ni mi cuerpo, ni mis logros, ni mi relación amorosa parecían bastar. Siempre había algo que mejorar.

Me había convertido en la Cazadora: esa mujer incansable que siempre está siendo productiva, liderando y manteniendo todo bajo control.

Pero mis relaciones no fluían, no había química real, y yo cargaba con todo el peso.

Mi cuerpo también dijo basta — hipotiroidismo, ovarios poliquísticos, etc eran señales claras de que algo no estaba bien.

Fue entonces cuando encontré la llave: dejar de vivir desde la fuerza y la mente, y comenzar a encarnar mi verdadero poder. Cuando integré y honré lo femenino dentro de mí, y aprendí a despertar la atracción natural (polaridad), todo cambió: mi energía, mis relaciones, mi vida.

Hoy acompaño a mujeres ambiciosas y visionarias a convertirse en la mujer que sueñan ser, a tenerlo todo sin perderse en el camino.

Mujeres que desean una relación donde se sientan profundamente amadas y deseadas, y una vida de fluidez donde alcanzar sus sueños sea un placer, no una carga.